miércoles, 21 de marzo de 2012

iglesias ortodoxas

IGLESIAS PROTESTANTES 
-Definición.

Bajo el término general de "protestantismo" se comprende el conjunto de doctrinas y de iglesias salidas de la "Reforma" del siglo XVI.

La palabra "Reforma" sirve también para designar al protestantismo y la razón es que sus principales jefes, Lutero y Calvino se creyeron enviados por Dios a reformar la Iglesia de Cristo, restaurar la religión del espíritu y sustituir las tinieblas del error y la corrupción de costumbres por la luz de la verdad y la pureza de la moral. "Post tenebras, lux".



-Origen. 

Haciendo a un lado particularidades, podemos decir que: el protestantismo tuvo tres tipos de causa: intelectuales, religiosas y políticas.

*Causas intelectuales:

Hay muy estrecha relación entre la Reforma, movimiento religioso y el Renacimiento, movimiento intelectual. Desde el siglo XV, filósofos y pensadores redescubren en el culto a la antigüedad, un humanismo que poniendo al hombre corno el centro de todo, choca con la filosofía cristiana de los siglos anteriores, en los cuales Dios dominaba absolutamente el pensamiento de los intelectuales.

Iniciando ya desde entonces el racionalismo, hacen una crítica independiente de la cual no se escapa ni la Sagrada Escritura.


*Causas religiosas:


A la independencia de espíritu correspondía una gran libertad de costumbres. Desde hacía algunos siglos, abusos deplorables se habían infiltrado más o menos en todas partes; se notaba un rebajamiento en la moral de la Iglesia, que no cumplía sino imperfectamente su misión divina; en Alemania, de una manera señalada, el alto clero, mal reclutado entre los grandes señores, poseedor de grandes extensiones de terreno, no soñaba sino en la dominación y para ello se servía de la Iglesia, en vez de servirla.

El mal no era menor en los monasterios y el mismo Papado, convertido en una potencia italiana, preocupado por sus intereses materiales, olvidaba con frecuencia los asuntos espirituales.

Indudablemente era indispensable una reforma no ya en la constitución misma de la Iglesia o en sus dogmas, pero sí en la disciplina y en las costumbres. Esta reforma vino, desgraciadamente demasiado tarde, desde dentro de la Iglesia con el Concilio de Trento (1570), pero ya antes había estallado toda una revolución que no tuvo el carácter de reforma sino de ruptura de la unidad y destrucción del dogma católico.

*Causas políticas: 

Por importantes que fueran las causas intelectuales y religiosas, la reforma protestante fue mas que todo la consecuencia de un movimiento político, nacido de la ambición de los jefes de estado que vieron en la separación de sus iglesias nacionales de la autoridad de Roma, la mejor manera de acrecentar su poderío y de llegar a ser a la vez jefes espirituales y temporales de sus súbditos.


- Los hombres.


Martín Lutero. 


Ya desde el año 1411, Jan Huss, en Praga había condenado agriamente los abusos y desviaciones de la época y siguiendo las doctrinas de Wycleff atacó a la Santa Sede. El Concilio de Constanza lo invitó a retractarse y al negarse a ello, la Inquisición lo condenó a muerte, siendo quemado vivo en 1415.

El malestar prosiguió y a principios del siglo XVI el ambiente estaba preparado para facilitar la explosión de un movimiento reformador. Solo hacía falta el hombre y la ocasión.

Llegó el hombre, Martín Lutero y la ocasión fue la cuestión de las indulgencias.

Lutero nació en 1483 y murió en Esleben, Sajonia, en 1546. En el año de 1505 ingresó al convento de los Agustinos en Erfurt y fue profesor de teología en Wittemberg. Para recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San Pedro, el Papa León X encargó a los dominicos la predicación de nuevas indulgencias y Lutero se molestó por no haber sido encargada la misión a los agustinos.

Comenzó por condenar los abusos y el principio mismo de la indulgencia, así como su eficacia.

Fue excomulgado en el año de 1520, pero Lutero quemó públicamente el documento papal y acusó al Papa de anticristo. La Dieta de Worms presidida por Carlos V lo instó a retractarse, pero ante su obstinación, lo desterró del Imperio.

Fue protegido por Federico de Sajonia y permaneció en el Castillo de Waetburg, donde tradujo la Biblia al alemán.

En 1525 se casó con una exmonja Catalina Bora y se dedicó a predicar sus doctrinas, que tuvieron gran aceptación gracias a la protección de los príncipes sajones que aprovecharon la ocasión para rechazar la autoridad de Roma y de paso apoderarse de los monasterios y bienes de la Iglesia Católica.

Sus Doctrinas: 

La teoría luterana de la ineficacia de las indulgencias forma parte de todo un sistema cuyo punto central es la justificación por la fe. En lugar de buenas obras, pone Lutero la de: "peca mucho y cree más". Así podría resumirse la idea maestra del reformador, de la cual saldrán otros varios puntos como consecuencia rigurosa.

Para Lutero, a partir de la caída de Adán, el pecado viene a ser una segunda naturaleza del hombre: "todo es pecado en el hombre, el hombre no es más que pecado".

Nada puede cambiar este estado de cosas y el único remedio es recibir la justificación que nos dan los méritos de Jesucristo por la pura fe. Las obras no sirven para nada. Y en consecuencia los sacramentos y el culto, son cosas superfluas.

Lutero admite tres sacramentos: Bautismo, Eucaristía y Penitencia, pero no procuran la Gracia y no se requieren para la salvación. El culto a los santos debe ser suprimido: deben ser imitados, pero no invocados.

No hay purgatorio. 

La única regla de fe y la única autoridad es la Biblia interpretada por la razón individual.

La iglesia, por tanto es una Sociedad invisible, en donde no hay autoridad, ni sacerdocio, ni ordenación, pues todos los fieles son sacerdotes.

Sus teorías produjeron las opiniones más contradictorias entre sus seguidores y Lutero se vio obligado a organizar iglesias visibles, bajo la protección del Estado. Decretó en consecuencia que la predicación y la administración de los Sacramentos serían ejercidas por los elegidos por el pueblo, a quienes los ancianos les impondrían las manos.


Juan Calvino. 

No fue tan solo Martín Lutero el promotor de la reforma protestante.

Juan Calvino, nacido en 1509, influenciado por las ideas protestantes tuvo que huir de Francia, perseguido por francisco I y se estableció por fin en Ginebra donde se convirtió en dictador religioso y moral estableciendo un gobierno teocrático que intervenía hasta en los detalles más minimos de los ciudadanos. Su persecución a los opositores fue terrible y sangrienta. Su más conocida víctima fue el español Miguel Servet al que mandó quemar vivo.

Sus doctrinas se parecen mucho a las de Lutero, pero va más allá, sosteniendo que una vez justificado el pecado por la fe, no puede ya perder la gracia de Dios, de lo que deduce la predestinación absoluta: Dios ha predestinado a unos a la salvación eterna y a otros a la condenación, sin atender a las obras que los hombres puedan realizar, buenas o malas.

Organizó a su iglesia independiente del Estado, gobernada por un consistorio compuesto por eclesiásticos elegidos por el pueblo. Este sistema se llama presbiteriano.


Enrique VIII.

La reforma en Inglaterra estalló poco después que el luteranismo lo hiciera en Alemania. Precursor de este movimiento había sido el ya citado Wycleff en el siglo XIV.

El rey Enrique VIII que había sido defensor de la fe católica, resentido por no haber podido obtener del Papa Clemente VII la sentencia anulatoria de su matrimonio con Catalina de Aragón, para poder "casarse" con Ana Bolena (a quien después mando matar, decapitándola), en 1534 declaró que el Papa es un obispo cualquiera, sin potestad en Inglaterra, de la cual "el Rey es, después de Cristo, el único jefe de la Iglesia".

Así nació la Iglesia Anglicana, al principio separada de Roma pero conservando la doctrina Católica. Del crisma cayó en la herejía con Eduardo VI que en una profesión de fe de 42 artículos, prácticamente adoptaba las ideas luteranas. En 1563 fueron retocados los 42 artículos y reducidos a 39.


El Protestantismo actual. 

Desde el momento en que Lutero, Calvino y Enrique VIII rompieron la unidad con Roma y adoptaron como norma de fe la libre interpretación de la Biblia, perdieron la noción de lo que es la Iglesia que Cristo fundó.

Carentes de Magisterio infalible, abandonados a sus propias ideas, bien pronto se dividieron y subdividieron hasta el caos actual. Surgieron fundadores por todos lados, cada quien con sus ideas. Al principio hubo cruentos enfrentamientos de todos contra todos, pero en la actualidad han caído en una tolerancia absoluta, en que realmente a nadie le importa lo que otros crean o dejen de creer.

El movimiento protestante pasó a América por los ingleses que se asentaron en el norte del Continente, sin preocuparse por la evangelización de los moradores originales: la religión era cosa de raza blanca y las tribus indias no fueron ni conquistadas ni mucho menos evangelizadas: fueron exterminadas.

Muy distinta fue la visión de los españoles al llegar a estas tierras. Admitiendo las crueldades y abusos de la conquista, no podemos negar la preocupación de la Corona Española por la evangelización de nuestros indios.

Las inmensas dificultades de dicha evangelización fueron maravillosamente superadas con la aparición de la Virgen Santísima en el Tepeyac en 1531, apenas 10 años después de terminada la conquista. Por eso el Papa Juan Pablo II la llamó "Estrella de la Evangelización".

El desmoronamiento del protestantismo a todo punto de vista, ha llegado al colmo en los Estados Unidos, donde están registradas no menos de 21000 "iglesias", algunas muy poderosas y con gran número de seguidores, pero otras tan ridículas como la que cuenta con dos miembros, marido y mujer...

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